I'm back!
Después de un parón de unos meses mientras se decidía cual iba a ser mi siguiente parada, por fin ha comenzado mi nueva aventura. Han sido unos meses tranquilos, donde he podido disfrutar de la alegría de volver a casa con los míos. Sin embargo (y estoy seguro de que esto no sorprende a nadie) sigo siendo un trotamundos incapaz de pasar 10 minutos en el mismo sitio, y estaba deseando que este momento llegase. Así que… San Francisco… allá voy!
California ha estado esperando por mí. Nuestra relación siempre ha sido complicada, ya que los dos sabíamos que queríamos estar juntos pero simplemente era imposible por factores externos a nosotros. Y ahora, gracias al Spain Tech Center y la oportunidad que me dan de trabajar con ellos, vuelvo al estado que, desde hace ya unos años, considero como parte de mi. Un año más de tregua para disfrutar de una ciudad, San Francisco, que sé que tiene muchísimo que ofrecer.
Llevo ya unas semanas entre Madrid y Barcelona trabajando con el STC. He conocido en persona a parte del equipo, y las sensaciones no pueden ser más positivas. Voy a aprender muchísimo (de hecho, ya lo hago), y el ambiente en la oficina no puede ser mejor. Cuando tienes diferentes caminos sobre la mesa es difícil estar seguro de si se ha tomado la decisión correcta… En mi caso, no puedo estar más feliz de haber apostado por tomar esta dirección.
Ya tengo todo preparado para mi vuelo: visado listo, billete de avión, dos maletas llenas hasta los topes (bueno, hasta los topes no, hasta el límite permitido por las aerolíneas de 23kg), y un montón de ganas de llegar a mi nueva casa. Al otro lado del charco me espera San Francisco, la ciudad con el puente más famoso del mundo, de las startups y Silicon Valley, donde todo parece posible y los sueños un poco más alcanzables. La ciudad donde encontrar apartamento podría dar material para una nueva entrega de Misión Imposible. La ciudad de las libertades, donde cualquier elección de vida, por estrambótica que parezca, es respetada y celebrada.
Es increíble como cada año que pasa pienso, bueno David, ya está, la cosa ya no puede convertirse en algo mejor que esto, has llegado al tope y a partir de aquí todo tiene que ir a peor… Y cada año me equivoco, y la vida me sorprende con una nueva experiencia que disfruto como la mejor. Así que esta vez voy con la absoluta certeza de que lo voy a pasar en grande, de que voy a hacer nuevos amigos y a reencontrarme con los viejos, de que cada minuto que pase voy a disfrutarlo como si fuera único, de que voy a exprimir cada oportunidad de aprender y crecer que se me ponga por delante.
Por supuesto, os voy a echar de menos. Mucho. Sois mi familia, y siempre estáis presentes de una forma o de otra. Pero como mi gran amigo Luis Tits me dijo esta semana: "Te voy a echar de menos, pero no me preocupa que estemos lejos porque siempre encuentras la manera de llegar a donde estoy de una forma o de otra." Tenedlo claro. La distancia es sólo física. En mi cabeza no importan los kilómetros que haya de por medio… seguís estando todos muy cerca.
Deseadme suerte amigos. Os quiero.
Un abrazo!!!