Esta entrada va a estar dedicada al mundo de la noche de Chicago. Debido a la capacidad que tiene la ciudad de congelarte hasta los pelillos de la nariz desde que pones un pie en la calle, el conocimiento y experiencia que hemos ido adquiriendo de los lugares cerrados, con calefacción y con capacidad para el bebercio es bastante notable. Aquí las terracitas... digamos que escasean.
La zona donde tenemos nuestro campamento base, Lakeview, es bastante generosa en cuanto a la oferta de bares. Podemos además añadir que este barrio en concreto tiene una gran oferta diferenciada, con una conglomeración de estilos conviviendo en 2 km cuadrados.
La zona que más frecuentamos es la calle Clarks, a la altura del estadio de los Cubs, el Wrigley Field. Es la zona universitaria, y también donde los bares cierran hasta más tarde (a las 4 todos los días menos los sábados, que cierran a las 5). En esta zona es difícil que te hagan pagar entrada, y puedes encontrar copas a un precio más o menos razonable si sabes donde buscar. En cuanto al tipo de gente: un poco de todo. Puedes encontrar mucho pijito encubierto de hipster y mucho hipster encubierto de pijo. Aquí hay de todo. Pero a fin de cuentas, eso es lo que mola. Mi único problema con esta zona es (y esto lo he averiguado este fin de semana de la peor forma posible) que los abrigos no están seguros. Esa tendencia nuestra de dejar todos los abrigos en una silla y despreocuparte, aquí no funciona. Y creedme, encontrarte sin abrigo a las 4 de la mañana en la calle a las temperaturas que se manejan por aquí... no se lo recomiendo a nadie. Menos mal que mi super compañero de piso vino al rescate y me trajo el otro abrigo desde casa, salvándome de una muerte segura por congelación (o de pagar el taxi, lo que hubiera sucedido antes).
La calle de Hastled es la calle gay por excelencia. Absolutamente todas las esquinas ostentan una bandera del arco iris, y presumen con orgullo de ser uno de los barrios más gay friendly de todo EE.UU. Aunque en esta zona es difícil tropezar con nuestro mercado objetivo a la hora del ligoteo, por cercanía a nuestra casa, y porque cuando estás de fiesta y no hay nada más abierto cualquier opción es mejor que volver a casa pronto, hemos acabado en alguno de estos sitios. Deducción que hemos sacado (además de algún que otro percance muy gracioso con la capacidad de algún compañero para que se le acerquen a ligar): estos bares son excesivamente caros. Por alguna razón que desconozco, en los bares de ambiente de por aquí, la cerveza, y ya no digamos los cócteles, cuestan más que en cualquier otro sitio. Así que entre esto y que las probabilidades de éxito nocturno son escasas, casi que no nos compensa volver.
Un poco más hacia el centro (a unos 20 dólares de taxi desde nuestra calle), se encuentra la zona de moda más pija de Chicago: River North. Salir por esta zona, a menos que estés en lista y llegues antes de las 11 al club, o estés dispuesto a comprar al portero con un billetito de 20 pavos, es jugártela, pues puede que entres en 5 minutos, que te dejen esperando en la calle hasta que al amigo de la puerta le apetezca que pases, o que directamente te digan que hoy no pasas porque no les gusta el color de tus zapatos. Lo cierto es que los bares molan bastante, así que a veces merece la pena echar los dados y probar en un par de bares hasta que te dejen entrar en alguno. Sin embargo, si quieres ligar en estos lares tienes que ir dispuesto a gastar. Aquí, si te acercas a hablar con una chica, ya da por hecho que la vas a invitar a una copa (o a 10) y puede que ni te pregunte y directamente pida en la barra. Luego se te quedará mirando con una expresión del tipo: "¿pagas o q ase?" Conclusión: en estos bares, mejor quedarte con tus amiguetes, que para invitar a copas, casi prefiero invitarles a ellos.
Por último, uno de los últimos descubrimientos que hemos hecho: los bares de música en directo. Hay muchísimos, y aunque suele haber que pagar entrada, merece completamente la pena. Son muy divertidos, ya hemos ido a uno de música country y a otro de blues, y en ambas ocasiones me lo he pasado como un enano. Es probable que sigamos frecuentando este tipo de bares en las noches de frío polar.
Y este ha sido el repaso de las noches que hemos vivido hasta el momento. Perdonad que no ponga fotos en este post, pero estoy bajo amenaza de mis compañeros de no subir ni una sola prueba gráfica del lamentable estado de nuestras caras (obviamente por culpa del cansancio de todo el trabajo de la semana) en nuestros momentos de fiesta. Como me gustaría que me siguieran hablando... pues eso, que no hay fotos. ;)
Un abrazo a todos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario